Yo no entiendo, más bien no sé, qué quiere y espera que ocurra la gente que protesta para el 11 de septiembre desde hace más de treinta años. Puedo comprender, muy ajenamente, el dolor de miles de familias de detenidos desaparecidos, que cada día en cuestión salen a las calles con fotografías con rostros ya irreconocibles, incluso para ellas. El paso del tiempo le da favor al olvido. Puedo entender que exijan justicia, pero, ¿qué tipo de justicia exijen?, ¿realmente anhelan encontrar los cuerpos de sus seres queridos -aunque ya algunos lo hayan hecho y sigan manifestándose- o tan sólo quieren ser remunerados? Este último punto ES y SERÁ objeto de protestas por los siguientes años, es por eso que cada 11 de septiembre en el futuro será igual al del año y los años anteriores. No es mi intención ofender a nadie con esto, pero pienso, y luego planteo. Si cada una de las familias que durante la dictadura sufrieron la pérdida de algún familiar de manera -misteriosa- recibiera una suma de dinero por los 'daños emocionales' que los atormentan desde hace más años de los que yo he vivido, ¿qué ocurriría, seguiría siendo cada 11 de septiembre un día en el que casi existe un toque de queda? Sí. Así sería. La verdad es que no puedo decir que no habría protestas si es que dichas familias ya tuvieran en su poder un fajo de billetes azules y una cantidad inimaginable de beneficios, pero sin duda, el peligro continuaría por nuevas manifestaciones, de otro calibre y además, con nuevos actores en escena.
Muchos tienen mi edad, quizás algunos son menores que yo. ¿Qué se creen?, ¿qué cresta les pasa?
Al día siguiente, doce para el que ha leído atento -sin números incluso-, ya nada ocurre. En las noticias es donde más se le da al tema, críticas al gobierno, heridos, un paco moribundo, un pendejo arrestado. Y no hay más. Por eso no me cabe duda de que cada una de las cosas que se quieren decir, ya venga de los familiares de detenidos desaparecidos o de aquellos jóvenes -que aún no entiendo-, no son más que basura. Excusas, y mierda, claro está.
Muchos tienen mi edad, quizás algunos son menores que yo. ¿Qué se creen?, ¿qué cresta les pasa?
Al día siguiente, doce para el que ha leído atento -sin números incluso-, ya nada ocurre. En las noticias es donde más se le da al tema, críticas al gobierno, heridos, un paco moribundo, un pendejo arrestado. Y no hay más. Por eso no me cabe duda de que cada una de las cosas que se quieren decir, ya venga de los familiares de detenidos desaparecidos o de aquellos jóvenes -que aún no entiendo-, no son más que basura. Excusas, y mierda, claro está.